viernes, 15 de noviembre de 2019

COMO SE CONSTRUYE UNA FORMULA DE PAZ (Relato de expresión de paz)


Respetado profesor Diego, después de muchas vueltas para dejar mi imaginación al desgaire
narrativo pero con algún sentido, me encontré que en las lecturas propuestas por usted, hay una
multitud de componentes que provenían de las percepciones de los prohombres de las naciones
del orbe, por las cuales llegamos a decir que el mundo se esperanza en el final del conflicto
armado en Colombia y su optimismo reflejo.
Se me ocurrió que esas diversas manifestaciones esperaban el ejercicio de articularlos con el hilo
de Ariadna que construye la fórmula de la paz o -por lo menos-, la metodología que da respuesta a
cuatro sencillas preguntas, a lo que he procedido de manera libre, procurando –sin embargo- ser
cuidadoso para no afectar la esencia de sus dichos:
Primera pregunta: ¿De qué manera se llegó a la idea de la concertación?
Mediante la constatación de la vigencia del refrán popular sobre que “No hay mal que dure cien
años ni cuerpo que lo resista”, y ese mal en nuestro caso lo representó la violencia frente a la cual
el Arzobispo Desmond Tutu acotó que “Es una bendición querer superar la violencia”, porque el
terrible precio de la violencia es la violencia perpetuada, con secuelas en lo físico, en las almas y
en los corazones heridos.
Y la implicación básica de este planteamiento la revela el Papa Francisco, al valorar que “esa larga
noche de dolor y violencia, se transforma en un día sin ocaso, de concordia, justicia, fraternidad y
amor en el respeto, con la voluntad de todos los colombianos”, en pro de la institucionalidad, del
derecho nacional e internacional y de la paz duradera, prefigurando un deber histórico sobre el que
llegó a sentenciar que “En este camino no tenemos derecho a permitirnos otro fracaso”.
Segunda pregunta: ¿Cómo se logró el apoyo internacional que a la postre resultó
fundamental en la concreción del Acuerdo?

Ban Ki-moon dijo que “en el 2011 visité Colombia y la paz parecía una posibilidad remota, pero tres
años después es un privilegio participar en la construcción de una paz estable y duradera luego de
50 años de enfrentamientos, lo que representa un acontecimiento histórico porque haber decidido
dialogar es un ejemplo para tantos conflictos que enfrentamos en el mundo”.
En este contexto cobra relevancia que Barack Obama haya pronunciado “al próximo capítulo de
nuestra sociedad lo llamaremos Paz Colombia, ya que Estados Unidos ha sido socio de Colombia
en tiempos de guerra, y seremos su socio para forjar la paz.”
Tercera pregunta: ¿Qué características tuvo el prim,er paso del acuerdo, si se considera que
el paso mas difícil en un largo camino es el primero, según el famoso proverbio oriental?
Los antiguos escritos prescriben insistentemente que “todo es mente”, y lo primero era
convencernos de que la paz es posible y con ello nos ubicamos en el comienzo de la construcción
de paz, por acatamiento del dicho popular sobre que “El que pierde la esperanza lo pierde todo”.
La otra parte de concebirlo como una expectativa realizable, se refiere al cómo hacerlo, y eso
queda claro en la apreciación del Taita Andrés para quien “aquí, los kamentsa del putumayo ya
sabemos cómo se construye la paz”, porque la paz se construye en los territorios, donde hay que
protagonizar la transformación de las condiciones de vida expresando con libertad lo que se quiere,
sin la mordaza de la guerra.
Cuarta pregunta: ¿Cómo va a cambiar mi vida con los Acuerdos de paz, si no resuelven
todos los problemas en los territorios?
 Por el surgimiento de nuevas oportunidades económicas, educativas y laborales y, sobre
todo, porque ya no existirán más víctimas por el conflicto armado.
 Porque son la oportunidad para construir soluciones de manera pacífica a cada problema.
 Por la necesidad de mancomunar, pues construir soluciones eficaces solamente lo
podemos hacer entre todos. (“Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve
acompañado”)
 Por el obligado aprendizaje del trabajo en equipo, pues la construcción de paz en los
territorios requiere articular a: autoridades - organizaciones sociales – empresarios –
academia - comunidades religiosas - ciudadanía en general.

 Por el adiestramiento en la configuración de espacios de diálogo y de concertación en los
que con esas alianzas podamos construir un nuevo imaginario social.
 Por el reconocimiento de los artificios de la naturaleza en nuestra psiquis para
reconciliarnos, pues “logramos sobrellevar el pasado por un artificio en la memoria del
corazón, que elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos.” Gabriel García
Márquez.
 Por aprender a confiar y brindarla para compartir y convivir en la reconciliación, lo que
demanda reparar las relaciones entre vecinos, reconciliarnos con quienes piensan distinto
a nosotros y asumir como valor supremo la defensa de la vida.
 Por aceptar el reto de crear una cultura de paz, lo que implica clarear qué tenemos que
cambiar en nuestra manera de Pensar – Decir y - Hacer las cosas, para poder vivir en paz.

 Todo aquello que entraña manifestaciones de violencia para proscribirlas
 Superar las tendencias o formas de aprovechamiento del débil (‘el vivo vive del
bobo’)
 Privilegiar las expresiones de solidaridad señalando el interés egoísta (‘cómo voy
yo ahí’)
 Respetar y hacer respetar lo público (‘que robe pero que deje’)
 Identificar que la existencia tranquila y pacifica solamente se alcanza en
comunidad.


Ejercicio de los estudiantes de maestria en derechos humanos UPTC

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