La Constitución está cimentada en dos grandes principios: el democrático,
propio de su soberanía y ejercicio popular, y la supremacía, por la cual se
posiciona como Ley Superior de estos principios se deriva la necesidad
concurrente de permitir su reforma y mantener su estabilidad, para así
evitar el anquilosamiento propio del paso del tiempo, del mismo modo
que se previene la debilidad derivada de la flexibilidad, en esta dialéctica
encontramos nuestro análisis teórico del derecho constitucional.
La Corte Constitucional colombiana ha desarrollado la doctrina sobre
la imposibilidad de sustituir la Constitución en ejercicio del poder de
reforma, pues esto constituiría un exceso en la competencia de quien ejerce
ese poder, por lo cual, la Corte podría en estos casos ejercer el control de
constitucionalidad y declarar inexequible la eventual reforma. Para verificar
cómo lo ha desarrollado, reconstruimos la línea jurisprudencial y realizamos
el análisis dinámico
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